Jardines

En el diseño de jardines, la arena sílice tiene múltiples aplicaciones, principalmente en la creación de sustratos para plantas y en la decoración de exteriores. Para plantas que requieren un buen drenaje, como cactus, suculentas o plantas mediterráneas, la arena sílice es un componente esencial. Mezclada con otros materiales como la tierra de jardín o la perlita, la arena mejora la aireación del suelo y previene la acumulación de agua en las raíces, lo que es crucial para evitar enfermedades como la pudrición de raíces. Además, la arena sílice se utiliza en el diseño de caminos de jardín y senderos, proporcionando una superficie estable y decorativa. Los senderos de arena sílice son populares en jardines de estilo zen, ya que dan una apariencia natural y limpia. Este material también se emplea en la creación de áreas de descanso o zonas de meditación al aire libre, donde la textura de la arena puede aportar un elemento visual y táctil relajante. En algunos casos, la arena sílice se usa para dar un toque de color y contraste en el jardín, agregándola a las bases de las macetas, fuentes de agua o incluso en la parte inferior de las jardineras para crear una capa de drenaje adicional.